La pepeada nos estaba esperando!!!
Rogelio Yerena lleva las riendas de Budare’s junto
con su esposa desde hace casi tres años escapando, como la mayoría de los
venezolanos, de la inseguridad que agobia nuestra querida tierra.
Hoy, luego de año y medio aproximadamente de
inaugurado Budare’s, el público que en un principio era unos cuantos
venezolanos residenciados en Bogotá, ahora se ha convertido en un “parche”
perfecto entre colombianos y venezolanos donde las fronteras no existen. Por el
contrario, la fusión gastronómica es increíble, hay para ambos gustos.
Por ejemplo, para el venezolano que quiere su
pabellón criollo normalito, lo podrá disfrutar y para el colombiano que lo
quiere parecido a su bandeja paisa, también lo encontrará, ya que se le añade
aguacate, huevo y “listo”.
Rogelio asegura que su trabajo no es nada fácil y no
termina en la atención de los comensales de Budare’s de lunes a lunes, sino que
día a día le espera una ardua tarea en casa junto con su esposa para atender a
sus dos chamos, dos perros y un gato… Nada fácil, ¿no?
Esta emprendedora familia por supuesto extraña a
Venezuela, sobre todo las hermosas playas pero han encontrado una segunda
patria que los cobijó y han logrado “amañarse”, como dirían nuestros amigos
colombianos.
2 Venecas en Bogotá engordamos unos cuantos kilitos en la visita
a Budare’s, pero es que es imposible no dejarse llevar por los recuerdos
culinarios de nuestras madres y abuelas, de nuestras vivencias en la infancia
con nuestra comida. ¿Cómo le dices que no a la empanadita de cazón, o a la de
caraotas con queso, o a la marquesa de chocolate, o a nuestra fabulosa reina
pepeada? Es necesario caer en la tentación, no hay dieta que valga.
Así que los invitamos a degustar en Budare’s y
retomar la dieta el domingo en la ciclo vía.